VelesARTE

Había entrado; ella estaba allí como todos los días sentada encima de una mesa, la miré, no se enteró, me fui pensando en ella como hacía cada vez que la miraba. Simplemente era la monotonía de un día más entre tantos. Pasaran tres horas. Otra vez la misma estampa, los mismos grupitos, otra vez ella… y yo. Era la hora del descanso, nos tropezaramos, me saludó y la saludé. Otra vez mi mente volvió a ella, medio minuto más perdido pensando en algo que nunca fue como mi mente querría pintarlo, viniera un amigo y me dijera que me tenía que contar algo, nos fuéramos a dar un paseo y me contara y le aconsejara y me diera las gracias, sonara el timbre, otra vez a trabajar. Pasaran tres horas. Ya se acabara el día académico; era la hora de la salida;  yo me fui, ella se fue, todos nos fuimos, simplemente no me habló. Nunca nos lleváramos mucho, simplemente seguíamos la orden que dicta el resonar metálico del timbre. Me quedé pensando en ella otra vez, ya van por tres veces, me pregunt

"18 de Octubre a las 20:30. Hoy mi hija cumpliría 15 años. ¿Por qué tuve que dejarla con esa familia?  Solo quería que estuviera a salvo de mi pasado y rogaba que no le pasara lo mismo en un futuro próximo. PD: Te echamos de menos. Anónimo".

Aquel día que todos esperaban, por algún motivo, todos lo habían comenzado a aborrecer. Aquello que más anhelaban lo comenzaban a despreciar, simplemente, por no cumplir unas expectativas que nadie le había puesto, por ser tal y como lo habían pintado. No había explicación para tal rechazo, simplemente nadie esperaba que algo fuera tan cálido y tan cruel.

-¿Puedes salvar mi pesada y sucia mente? Dime, ¿puedes? Me dijiste que cuando creciera todos mis miedos e inseguridades se irían, pero ahora veo que no. Tengo miedo y me importa lo que todos piensan. Ahora que ya somos adultos me gustaría volver atrás y relajarme ... -Ayúdame, debo polarizarme y acabar con esto, debo mostrar la verdadera cara que tengo, pensar con una única mente. -Quería ser un mejor hermano y un mejor hijo, quería ser un mejor rival para todo lo que se me opuso en la vida… Pero he pensado demasiado en el final… La muerte me inspira como un perro inspira a un conejo. -Asustado de mi propia imagen, asustado de mi propia inmadurez asustado incluso de mis limitaciones y tal vez de morir de incertidumbre, el miedo podría ser mi muerte porque el miedo conduce a la ansiedad. Toma el control y acaba con esto. -No me olvides, no me olvides aunque no este contigo.

Rompió tantas reglas no escritas, traspasó tantos límites que le hicieron ser cuestionada hasta el punto de casi ser empujada a formar parte de esa marea de iguales, de ser moldeada a una imagen que la sociedad veía acertada. Pero quizás hay personas que no están hechas para seguir la marea...

Soy un chico de estatura media, delgado y con la piel clara. Mi pelo es corto y castaño como mis ojos. Mis dientes son rectos, tengo la nariz redonda y la boca amplia. Mis manos son grandes. Suelo vestir con pantalones vaqueros y sudaderas. Estoy casi siempre alegre, soy energético, aunque perezoso también.

Imagen: Pixabay Sin un aliento más a mi alrededor, intento decidirme si abrir la siguiente. Ahora me pregunto cómo tan simple decisión te cambia la vida. La mía, se fue desvaneciendo tras abrir la primera puerta. Cuanto más avanzo, más claro tengo mi destino; vivir en la penumbra o morir por ella.

Todos los miércoles que dormía en esa habitación, aquello siempre aparecía en mi puerta. Minutos después pasaba por enfrente del espejo, en el cual se reflejaba, y se quedaba observándome con esa mirada lúgubre pero a la vez escalofriante, toda la noche.

                                         Seguía sintiendo los efectos secundarios, pero debía darse prisa, no podía permitir que aquella sombra se apoderase de su mente; lo único que le quedaba después de lo sufrido en aquel traumático lugar.

            A mi teclado le falta la f, así que no pude ponerle fin a aquella historia.

Imagen de Pixabay. En mi casa era de noche, pero de pronto no veía ni con la luz encendida.

Cuando pienso en ti, se me eriza la piel, renuevo el placer de vivir, por eso tanto sudor, por eso tanto dolor. Aquel día de marzo en el que me diste una abrazo pasará a la historia.

Podría narrar una tragedia preciosa, podría contarte la historia más emocionante, podría recitar unos versos perfectos, podría hacer tantas cosas. Pero solo por poder no lo haré, no. Te he contado todo lo que puedo hacer para ti, y ese es mi relato, aunque me falta algo, tú.

He aquí una persona de rostro moreno y redondo; de largos y abundantes cabellos enroscados y oscuros; las cejas son largas y finas; los ojos son avellanas; la nariz es recta y un poco gruesa; los labios son finos, pequeños y un poco rosados; los  dientes son dos filas de perlas. De cuerpo no es ni muy alta ni muy baja; no es ni delgada ni gorda.

 Hubo una gran conmoción al descubrir que Papá Noel y el hombre del saco eran la misma persona.

Iván, niño lleno de energía que se refleja en su recta sonrisa que siempre permanece. Nacido el 31 de marzo, época en la cual los árboles están llenos de vida y de color, con sus copas verdes como sus redondos ojos. De firme cabellera dorada y de fuerte y robusta constitución que se compajina con su correcta altura.

                                                                 Imágen de pixabay  Y allí estaba, al final de la escalera. Era el ruido que nos atormentaba por las noches, los apagones de las luces de casa, la televisión o la radio encendiéndose repentinamente. Todo eso junto, en un mismo ser.

"Sin darme cuenta me desperté en un ataúd abierto con mis seres queridos alrededor. Me di cuenta de que ya no estaba con los vivos y de que tendría que empezar una nueva vida entre los muertos".

Zaira, una niña inquieta nacida un 20 de marzo, época en la que comienzan a florecer las abundantes margaritas con sus inigualables pétalos blancos, blancos como su piel. De cabellera oscura con destellos de oro y unos brillantes ojos que semejan miel, con su agradable sonrisa que difícilmente pierde. De baja altura pero... Las grandes cosas vienen en frascos pequeños. Zaida

Imagen de  Pixabay Estábamos sentados mi amigo Roque y yo, con el resto de nuestro ``ejercito´´, escuchando las órdenes de nuestro ``sargento´´. Teníamos que salir al ``campo de batalla´´ decididos, con un solo pensamiento, el de ganar esta ``guerra´´. El rival era duro y estaba ``bien armado´´, pero nosotros teníamos un punto extra, la afición. Salimos al campo y jugamos como nunca.

                                                               28 de octubre. 6:51, según el reloj de mi móvil sin apenas batería ni cobertura. Hoy la mañana no se ha podido levantar más triste y lluviosa, por eso me he refugiado en esta minúscula y abandonada cabina de teléfono. Lo único que me da luz para escribirte son las pocas farolas de cristal que quedan sin fundir en este sombrío lugar al que por algún error he llegado. Te escribo estas líneas porque de alguna manera, mi conciencia me obliga a ello. Tú mejor que nadie sabes el riesgo que estoy corriendo al llevar a cabo este plan en un día como hoy. Las agujas se me adelantan, así que sólo puedo decirte que en este preciso momento, esa persona a la que llevo años esperando y a la que de pronto temo tanto, acaba de darme la señal con la que partiremos. Y ya me despido. Cuando leas esto quizás sea tarde, pero pásate por casa y cuéntaselo a mi familia, ya que yo no te tenido el valor suficiente. Espero verte pronto,

Frederick Mackenzie. Miguel de Cervantes.  Dominio público en Wikiedia Commons "Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y esos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena, algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies. Este digo, que es el rostro del autor de La Galatea y de Don Quijote de la Mancha, y del que hizo el Viaje del Parnaso,... Llámase comúnmente Miguel de Cervantes Saavedra." Después de leer el autorretrato del Miguel de Cervantes, 

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. "   Augusto Monterroso ¿Quién despertó? ¿Dónde es allí? ¿Qué nos indica? El cuento más breve del mundo. Para seguir leyendo... Nadie anda detrás de mí, pero corre. Nadie que ahora se abalanza. Hernán Lavín Cerda. El miedo. "Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta

Brais P. Los alumnos de 1ºESO nos inspiramos en las cartas del juego DIXIT para crear nuestros textos.

Candela Los alumnos de 1ºESO nos inspiramos en las cartas del juego DIXIT para crear nuestros textos.

Abigail Los alumnos de 1ºESO nos inspiramos en las cartas del juego DIXIT para crear nuestros textos.

Os alumnos de 1ºD buscamos información sobre diferentes Museos del mundo

Pintado por Diego Rodríguez de Silva y Velázquez Este mito ofrece una historia mitológica relacionada con La Metamorfosis. El cuadro aparece registrado en el siglo XVIII y el estudio profundo del cuadro hizo saber que el título original era: “Una fábula de Aracne”. En la parte alta del cuadro, se sitúan unas mujeres observando a Minerva que le está advirtiendo algo a Aracne, pues esta había aprendido a tejer y a coser de Minerva e intentó competir contra ella. Aracne representó las distintas beneficiosas metamorfosis del padre de Minerva, Júpiter. Minerva, por ello, la castigó convirtiéndola en araña que tejía con hilo de su vientre. El primer plano del cuadro sirve de explicación general del cuadro. Al fondo hay un tapiz que representa el rapto de Europa. Pintado por Peter Paul Rubens El rapto de Europa cuenta que Júpiter, para juntarse con Europa,  se transforma en un toro con el que ella juega. Júpiter convertido en toro,  decide escapar con ella y se unen te