Viaje espacial
Lo había conseguido,
por fin estaba a bordo de la nave intergaláctica
que el mismo había construido,
por fin la humanidad podría descubrir si había extraterrestres.
Y allí estaban, eran pequeños, marrones verdosos,
con el cuello fino y la cabeza grande...
Y se despertó, con su peluche de E.T. en una mano y su libro sobre naves espaciales en la otra.
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